No sólo de Historia y monumentos vive el hombre….
Plasencia cuenta con una gran tradición y oferta de bares y tapeo. ¡En la plaza mayor y aledaños encontramos algunos de los mejores establecimientos para disfrutar de lo auténtico!
La primera curiosidad, es que, con cada consumición que pidamos siempre nos pondrán algo para picar, pudiendo normalmente elegir la tapa: Tortilla de patatas, morcilla, patatas revolconas y amarillas, morros, jamón, ensaladilla…
Por un poco más, también podemos disfrutar de tostas y tapas más elaboradas, así como de suculentos platos y menús, con la base de una materia prima privilegiada como la extremeña, galardonada con 10 denominaciones de origen (D.O) y 3 indicaciones geográficas protegidas (IGP), entre ellas excelentes embutidos, carnes, aceites, quesos y vinos.
No debes perderte: Los embutidos y el Jamón Ibérico de bellota, emblema de nuestra gastronomía. Los diferentes cortes del cerdo ibérico como: la presa, la pluma, el secreto, también solomillo y carrilleras. Cordero, cabrito y cochinillo asados, Chuletón, entrecot o hamburguesas de ternera retinta o avileña. Los surtidos de quesos y por supuesto la Torta del Casar o las migas, patatas revolconas. También la caza está presente, así como setas y castañas en temporada. Durante la primavera y el verano: cerezas, picotas, moras, frambuesas, fresas y arándanos de montaña ponen la nota de frescor.
Para disfrutar de todo ello puedes visitar: Succo, El Rinconcito, o Plaza 30, (local con terraza y decoración modernista) en la Plaza Mayor. Otras opciones más tradicionales a valorar son: Español o Gredos, también con terraza en la Plaza Mayor.
Fuera de la plaza tenemos restaurantes en lugares tan bellos como el Parador de Turismo de Plasencia (de obligada visita, si puedes pásate por la cafetería a merendar una porción de tarta de técula mécula), o el Palacio Carvajal Girón; espectaculares hoteles históricos de 4 estrellas, con muy buena comida y servicio.
Si lo que queremos son tapas, tenemos varios locales céntricos: Tentempié, con un ambiente y diseño hipster, nos ofrece tapas internacionales mezclando sabores. Y también tenemos Amalu, en la Plaza de Ansano, con tapería y restaurante. Un poco más lejos, pero en el bello rincón de la plaza de Santa Ana, encontramos el bar restaurante del mismo nombre, con una amplia y elegante zona de cafetería/bar. (Buen lugar cuando la plaza está a rebosar y queremos tranquilidad. Una de sus especialidades es el chuletón a la piedra).
La comida Italiana o el Sushi, también están presentes; os recomendamos: La Mafia se sienta a la mesa (en la calle Melo, cerca de la Plaza Mayor), Rigoletto y Fai Sushi ( estos dos al lado de la puerta del Sol).
Extramuros (A 15 minutos de la plaza) debemos mencionar algunos restaurantes por su elevada calidad como el caso de La parada de la Reina, junto a la estación de autobuses. Comida de lujo a precios asequibles (obligatorio reservar los fines de semana), que hacen de el una de las mejores opciones. O Los Monjes, bonito local adaptado para tapas y restaurante, otra recomendable opción, además tienen carne de Wagyu. Junto al acueducto medieval de 55 arcos, tenemos otra importante referencia Casa Tomás especializados en asados y pescados.
Por último, en el Parque de la Isla, junto al río Jerte y rodeados de verdor tenemos el restaurante La Isla, y en temporada de verano un chiringuito. Lugares recomendables los días calurosos del verano, donde te podrás dar un bañito.
En cuanto a los dulces, la repostería tradicional nos regala, desde: las perrunillas extremeñas hasta mantecados, magdalenas, huesillos, cañas, tejas de almendra, cuadraditos de chocolate, amarguillos, yemas de Santa Rosa, almendrados, lazos de hojaldre o galletas surcadas. La mayoría de ellos podrás conseguirlos en el convento de clausura de la calle Encarnación, donde las madres Dominicas endulzan al viajero por la ciudad monumental.
También encontrarás un buen surtido en el Rincón del Jamón (Plaza de Ansano), junto a licores, aceites, pimentón, patés, bombones de higo o cereza, mermeladas de picota o frambuesa del Jerte, infinidad de vinos extremeños (Nadir, Buche, Viña Puebla, Taryala, Puerta Palma, Huno, Palacio Quemado, Habla, Mirabel…) y cervezas artesanas, amén de los embutidos, por supuesto. (Un secreto: mi favorito es el lomito de bellota).
¡Buen provecho y salud!
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